Muchas empresas para innovar, para reinventarse, para sobrevivir, han de fusionarse.
Hasta aquí es normal , como el unirse a grupos mas grandes del mismo gremio o contratar servicios.
Todo esto lleva a perder la verdadera y original imagen de la empresa si no se cuida la Marca personal de la misma, que es la que los clientes tienen en su mente. Un cambio brusco, un volantazo de sus objetivos, podría desenfocar el concepto que se tiene de la empresa.
Por ejemplo Osborne, fabricante de licores, pasa a fabricar cerveza "El Toro". Hay algo en común en cuanto a su mercado y sobretodo usando la misma imagen del toro negro que la caracteriza.
Otra cosa es que luego intenten hacer zapatos, cosmética, pasteles....eso es salirse de la línea de la empresa y sí se podría hacer pero la campaña de márketing para que el cliente lo entienda es muy costosa y difícil, como han hecho algunas empresas,
que desde libros, consumo, telefonía, han pasado a vender viajes espaciales, Virgin, de Richar Branson.
El reinventarse cada día de las empresas ha de estar acorde con su imagen corporativa, o sea es crecer sin dejar de estar las ramas unidas al tronco.
En la unión está la fuerza, pero no siempre.
Toda unión ha de basarse en yo-gano, tu-ganas y todos-ganamos. De aquí la necesidad de implicar al cliente de tal modo que considere el producto que consume como hecho a su medida para el y que el fabricante está abierto a sus sugerencias y deseos, anticipándose muchas veces a sus propias necesidades.
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