"El márketing debe empezar a partir del consumidor
y retroceder hacia el producto."
Mohanbir Sawhner
Hay que conectar primero con las emociones de los
clientes y a partir de ahí actuar para darles eso
que mas les motiva de la forma, modo y momento
mas apropiado a cada uno.
Se trata de adaptar al máximo el producto al cliente
según las emociones que van despertando en el.
La interconexión y la superinformación dan a las empresas
las pautas para acercarse a las emociones.
El cliente no pide mucha información, pide la suficiente
para conectar con sus emociones en tiempo real para
lo cual las estrategias de márketing deben partir del
cliente y volver al producto y no a la inversa como
se viene haciendo.
Para conectar con el cliente no hay que hablar de
productos, hay que hablar de motivos.
Hay que partir de la base de que la clave sigue siendo
la historia para lo cual de nada sirve tener las
herramientas si no sabemos qué queremos contar.
El cliente puede relegar un producto pero nunca
olvidar una historia y para construir una que impacte
es necesario conocer qué quiere, qué piensa y qué
es lo que necesita. Y sin olvidar que el consumidor
quiere formar parte de esa historia; a ser posible
ser el protagonista.
En la generación actual de consumidores no preguntan
qué eres, sino que representas, cuál es tu objetivo
y se identifican con la causa de tu identificación.
Las empresas para comprender esto tienen que
hablar con los jóvenes que son los actuales clientes
y los que marcan las pautas del futuro y olvidar
las anteriores generaciones que pasan a ser ya
obsoletas y caducas, cuando no, nocivas para la
comunicación.
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