De todo lo que haces en tu vida,
solo queda y se recuerda lo que haces con pasión.
Si estás apasionado en lo que haces, apasionas a todos
los que te ven, contagias esa pasión, ese entusiasmo y amor,
consigues que te sigan, te crean, te acepten y se entusiasmen
contigo al mismo tiempo.
El contagio mayor de las personas está en la pasión compartida.
Recuerda que sin pasión, nada vale la pena.
La pasión es el alma de cualquier acción.
Es mejor no hacer nada que hacerlo mal, sin pasión,
sin entusiasmo, sin verdadero interés sin cariño, sin
amor.
La pasión mueve montañas. Todo lo que heces con
pasión vale y perdura en el tiempo, cala hondo en
la mente humana y se recuerda para siempre.
El fuego de la pasión es eterno.
Todas las grandes obras de la humanidad han nacido
de grandes pasiones. Nada se ha hecho terno que no
sea con pasión.
Así pues si quieres hacer algo que valga la pena, lo
que sea, lo que hagas, hazlo con pasión.
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