Cuando algo falla o es el Sistema o es la Gestión.
No hay otra cosa que pueda precipitar mas los fallos en toda empresa, en todo movimiento, en toda acción o comunicación.
Tan importante es el Cómo , como el Porqué.
Los objetivos suelen ser , casi siempre , claros, si falla algo el modo de conseguirlos, el Sistema, y de qué forma se van a conseguir.
En el Sistema tenemos directrices, normas, consignas, medios para actuar y en la Gestión, formas de mover esos medios para lograr el objetivo deseado.
Ni qué decir tiene que en ambos bandos han de haber personas no solo responsables, sino mas bien competentes, conocedoras de su
trabajo del momento y del límite de sus posibilidades con una gran capacidad de adaptación y aprendizaje continuo.
Organización y acción.
Tantos los fallos empresariales, como los personales se deben a la
falta en uno de estos campos o en los dos.
Antes de lanzarnos hacia un objetivo debemos tener muy claro estos dos aspectos, cómo conseguirlos qué sistema vamos a emplear y de qué forma lo vamos a emplear y por supuesto contando siempre con el factor tiempo.
Así pues cuando algo falla, busca el fallo en el Sistema o en la Gestión.
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