La mayor satisfacción es compartir.
El vendedor comparte sus conocimientos con el cliente.
Informa de manera participativa y da beneficios que el
propio cliente ignora.
El partir, significa que nunca hay que dar todo el pastel
de golpe, las cosas buenas se dan poco a poco para poder
saborearlas y además creando y recreando su historia y
su misterio. Si una película ya sabemos el final, no vale.
Hay que crear la necesidad y luego con moderación ir
cumpliendo con los gustos del cliente. Pero jamás todo
de golpe, se atragantaría.
Como ves las cosas se hacen poco a poco y no de golpe
y porrazo. Una obra que no echa buenos cimientos, se cae.
Sin prisas pero sin pausas o pausas las justas.
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