Las emociones son reales y son lo único que mueve a la acción.
El éxito está en contagiar estas emociones y de ello depende también, el modo, la forma y el momento.
Crear un campo de empatía es el principal objetivo de todo comunicador, vendedor de ideas.
Por la razón podemos llegar a crear sentimientos, pero a su vez por el sentimiento se puede mover la razón, generalmente el buen comunicador empieza por una historia , que con mas o menos sentido de razón es capaz de despertar sentimientos.
Y como no hay acción sin sentimientos, cuando alguna acción
aparece descontrolada, tratamos siempre de buscarle una justificación. Cosa que no siempre convence.
Por eso es importante empezar por despertar, contagiar el sentimiento y para ello nos valemos mucho de la voz,
la entonación, la mudulación de las palabras, las pausas,
la intensidad y cada una de las palabras empleadas. Y por
supuesto, los gestos han de ir acompañando estos sonidos.
Para lo cual primero decimos el mensaje y luego lo reforzamos
con los gestos mas apropiados.
Para emocionar has de estar emocionado.
Para contagiar algo debes estar primero tu contagiado ya sea
de entusiasmo, sorpresa o desprecio. Las emociones son lo
mas fácil de contagiar si de verdad la vives primero en tu
propio cuerpo.
Recuerda que la cara es el reflejo del alma, lo que sientes de
una u otra forma lo dice tu mirada, tu rostro, tus gestos, tu
voz....todo el cuerpo habla para expresar sus sentimientos.
No hagas teatro y dí siempre lo que sientes y aceptarán mejor
tu mensaje. En una palabra vive lo que dices.
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