El mayor problema de la empresa hoy es el miedo
al cambio.
Es frenar la velocidad y caer hacia atrás en retroceso,
bien por desconfianza de los datos que tenemos o por
esperar a que otros fracasen o triunfen para actuar,
olvidando que quien da primero da dos veces y quien
se duerme, pierde el tren.
Retrasar las decisiones por un exceso de celo y desconfiar
de los resultados es ya paralizar la empresa.
El miedo al cambio viene muchas veces por la falta de
comprensión y desconfianza al no ver claro los resultados
que puede aportar y al mismo tiempo sentirse seguro con
lo que se hace en la actualidad, pensando que esa seguridad
durará siempre y no es así, la seguridad también cambia.
Todo cambio requiere salir del baúl de la comodidad y
emprender nuevas rutas, nuevos retos y nuevos compañeros
de viaje, cosa que cuesta acostumbrarse ya que requiere mas
esfuerzo y concentración, o sea mas trabajo.
El miedo al fracaso influye en paralizar el cambio.
Y la mejor forma de quitar estos frenos es teniendo una
buena información y formación adecuadas y constantes.
La comunicación es vital para todo cambio. El saber porqué
para qué y cómo son tres preguntas básicas para motivar
a la acción de cambiar , participar y colaborar.
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