EL ARTE DE PREGUNTAR

"Para saber hay que hacer muchas preguntas.
Y de la forma, modo, momento y de la persona adecuada,
depende la riqueza de la respuesta."

Se dice que el mejor periodista es el que hace la pregunta mas
difícil de contestar y no es del todo cierto.
Las preguntas mejores siguen la Ley del Embudo: O sea que
se empieza por lo mas fácil, sencillo y amplio  y se termina por 
lo agudo y difícil de contestar.

Preguntas abiertas que dejan opinar sin tapujos al que contesta.
Preguntas cerradas o de encerrona, que van directas a conseguir
una respuesta muy concreta; casi siempre es un si o un no.

La forma de aprender son las preguntas abiertas, donde la opinión
y la sabiduría del que responde no tiene barreras.

Antes de hacer una pregunta es mejor tener un guión con las
posibles respuestas que nos pueden dar y cambiar de banda
cuando nos esquivan la pregunta; En una palabra, llevarlo todo
preparado para ser muy flexible y adaptable a la hora de preguntar.

En las preguntas hay muchos factores que influyen y entre ellos
es muy importante el tono de voz, la modulación, la visión del
rostro de la persona, el parpadeo o fijación de la mirada...incluso
la inclinación  de la cabeza. (Inclinación a la derecha, reflexión.
Hacia la izquierda bondad)  O sea que es mas fácil que te mienta
quien inclina su cabeza hacia la derecha que a la izquierda.

La claridad de la respuesta hay que confirmarla, porque no
siempre lo que se dice es lo que se quiere decir.
Pensamos y tenemos la idea al 100%.
Hablamos y la idea sale por la boca solo el 80%
La interpretación por el oyente puede llegar solo el 60%
Y luego este oyente al contestar....solo nos contesta el 40% de la
idea que pensamos transmitir.
Esto que parece un juego es la realidad. Prueba a dar un mensaje
y que se transmita oculto entre varias personas de un círculo y
verás que el final no se parece en nada al principio. 
Cada cual le pone o le quita partes , según su propia percepción.
Lo mismo pasa cuando esperamos una pregunta y la única forma
de centrarnos en el tema es repitiendo tanto la pregunta como la
respuesta para confirmar que hemos entendido bien.

El Arte de Preguntar no se improvisa, se aprende preguntando,
ensayando y estudiando bien el objetivo de la pregunta.