Nada por encima de la fé.
Primero de todo la fé.
Sin fé no hay creencia alguna.
La justicia es ciega, solo tiene fé , que es ver lo que no se vé.
La fé es elemental en la vida de relación humana, somos fiduciarios, transmitimos fé, confianza .
La fé es el principio de todas las creencias y religiones del mundo. Incluso el papel del dinero y las tarjetas de crédito, como dice su nombre son créditos, creencias de que se puede disponer de un valor representativo por esos papeles o tarjetas.
Ya que vemos que la vida es finita y se acaba, hay que pensar en que debe existir un mas allá y esta creencia es innata al ser humano porque nadie quiere morir, todos queremos vivir eternamente.
Si bien nadie ha vuelto del mas allá para decirnos qué hay pero la fé nos conforma.
Y la fé es el alimento de las religiones desde que existe el homo sapiens.
Esta fé es la que tenemos en la mente cuando compramos algo, siempre hay un motivo de compra aunque está oculto, pero compramos algo porque esperamos conseguir algo, o sea que tenemos fé en el producto, servicio o en el vendedor de que vamos a tener, después de comprar, algo de lo que de
momento carecemos.
Y en esto se basa la venta, en crear actos de fé, de confianza y de seguridad por conseguir aquello que deseamos.
Los productos han de ser fiables, o sea, han de servir para eso para lo que se han hecho.
El vendedor si miente, no cumple con su oficio, jamás debe sobrevalorar las cosas, todo en su justa medida para no frustrar las expectativas del comprador, a lo sumo, añadir valor que no es esperado para sorprender y crear mas fé y confianza en el producto o en el vendedor, o en ambos.
La fé si no va unida a la confianza, no es fé, es jugársela a la ruleta rusa. Así pués el principio de la fé es la confianza.
Crea confianza y tendrás fé en ti y en tus productos.
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