Los dispositivos que nos controlan hasta las emociones, se están imponiendo para mejorar no solo la salud, tambien para aumentar nuestra capacidad de rendimiento en todos los campos y actividades de la vida.
La tecnología permite controlar cada vez mas a los trabajadores con el fin de aumentar la productividad.
Con la pulsera Fitbit, se consigue un seguimiento las 24 horas del día y saber en todo momento el ritmo cardiaco, los sitios que se visitan en internet, y hasta la calidad del sueño.
Hay poco límite entre la vida laboral y la personal,
mas bien están las dos interconectadas en aras de buscar seguridad y productividad.
De todas formas las empresas que instalen estos dispositivos tienen que ver el aspecto legal y ético
ya que el portador de la pulsera está transmitiendo toda su intimidad al receptor de la empresa que debe
tener el consentimiento y guardar los datos con plena confidencia.
Pero a pesar de todo en el aspecto de salud es muy importante para que no sucedan infartos o cosas similares imprevistas.
Siempre es mejor prevenir que curar, aunque tengamos que dejar parte denuestra intimidad aparcada.
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